Mayor durabilidad

Cuando tenemos nuestro aire acondicionado a punto y en perfectas condiciones durante su vida útil, esta será mucho mayor. La suciedad que se acumula en el condensador, el evaporador, el ventilador o los componentes electrónicos van dañando estos dispositivos. Además, la limpieza evita cortocircuitos eléctricos por la humedad del desecho, que perjudica tanto al equipo de climatización, como a otros equipos en la red eléctrica.

Evitar daños a tus inmuebles

La falta de mantenimiento del aire acondicionado en Madrid, puede hacer que en los tubos que unen la unidad condensadora con la unidad evaporadora creen condensación. La humedad en las fachadas trae consigo problemas como el deterioro de los materiales, plagas o moho en las paredes entre otros inconvenientes.

Mantiene el aire de la habitación con mejor salubridad

Con el tiempo, la unidad interior que enfría la habitación acumula hongos y microbios en los canales del refrigerador. Al realizar una limpieza profunda, los problemas de microorganismos, ácaros o los malos olores son eliminados.

Tienen mejor eficiencia térmica

El motor de compresión, necesita una buena transpiración para evitar el recalentamiento. Las partículas adheridas, aumentan la temperatura de este equipo y a su vez, el calor aplicado al gas de refrigeración. Por lo tanto disminuye el rendimiento térmico en el proceso.

Ahorra gastos innecesarios en energía eléctrica

Si un equipo funciona de manera eficiente, los gastos energéticos por exceso de trabajo desaparecen. El motor funciona correctamente, apaga y enciende con su máxima productividad y los ventiladores dejarán de actuar a máxima potencia.

Los problemas y fallos en tus climatizadores se acumulan si no se hace una limpieza a tiempo. Olvídate de los fallos más frecuentes si contratas un servicio de mantenimiento de aire acondicionado en Madrid.

Bloqueo de los radiadores en la unidad exterior

La suciedad genera condensación de agua en el radiador, lo que produce que se enfríe a tal punto de crear hielo en su superficie. Esto bloquea todo el sistema de absorción del aire del ventilador de la unidad interior y hace que el motor se apague por recalentamiento.

Daños en el condensador de arranque

Cuando esto sucede, aunque se encienda el ventilador de la unidad exterior y la unidad interior al completo el motor se mantiene apagado. Por lo tanto, la temperatura de la habitación se mantendrá igual ya que se produce un error.

Pérdida de gas refrigerante

Si no se cambian los mismos tubos de cobre, con el tiempo, la erosión le pasará factura. Esto origina pequeños orificios donde se escapa el gas refrigerante.

Los síntomas de este problema son la condensación en la mitad del radiador de la unidad interior y bajo rendimiento térmico.